(Por si leyeras esto) que sentí el otro día, luego dicen que
no hay sentimientos…..
El hombre, parado, desea tanto, admira a Dina, hoy le tocó
una cuerda, de tantas que tiene el corazón, a punto está de tomar entre sus
manos el teléfono para llamarla y decirle que le gusta. Dina, de cara redonda y
bellos ojos negros, con esa sonrisa provocadora, lo ha abrazado, siente su
cuerpo delgado, se retiene en esta posición lo más que puede, o hasta donde se
lo permite la amistad o el derecho a hacerlo, aspira su delicioso perfume
blando de agua de colonia, el pelo le cae sobre esos ojos grandes, algo se
acelera en su pecho, la deja ir por el corredor de la casa colonial, quisiera
correr tras ella y abrazarla eternamente, algo lo detiene, es su valor el que
flaquea, escucha cantar a Silvio, el estomago con mariposas revoloteándole…… Hay hombres que luchan un día y son buenos,
los hay que luchan muchos días y son mejores………(Brecht), saber que con
confesar sus sentimientos podrá salir de dudas, atreverse y dar el paso, le
atrae, la desea, pero existe el deber, la fidelidad, el ser honesto con los
demás, ahora entiende como la felicidad va de la mano con el sufrimiento,
entrelazados, un suspiro por entre las mesas de los libros termina con el
deseo, y se pone a escribir, un texto sobre la infidelidad, debe plasmar el
sufrimiento por ella.
Dina, coqueta, vende libros, una sonrisa es su regalo y la
piel se le eriza…………….
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