sábado, 8 de junio de 2019

Cuentos de invierno....Cristóbal Pacheco

.....el inicio de este invierno caluroso en extremo ayudó para que el salir a la calle fuera necesario. Unas hojas del huele de noche se sacudían con el peso de la lluvia amortiguando su caída en plena avenida, los charcos sucios por doquier ubicados reflejaban la luz mortecina del alumbrado de gigantes postes luminosos. El aburrimiento sucumbía en aletargadas faenas de misterio, los pasos hicieron mella en las banquetas requeridas e inundadas. Tras un árbol verdoso una imagen femenina se guarecía de la lluvia, apenas protegida por esas enormes hojas de un árbol misterioso. Me acerqué y deduje que gozaba con el chaparrón que la mojaba toda por doquier, su cabellera larga escurría agua hasta las pantorrillas blancas, me vio y le hice un gesto de saludo, luego las preguntas de rigor no se hicieron esperar, entablando un monólogo casi imperceptible la invité a subir a mi habitación. La luz de la tarde se desvanecía casi por completo haciendo avanzar sombras por todos lados, presurosa sube detrás dejando huellas húmedas por todo lo largo de la escalera, huellas femeninas y gráciles. Era de noche cuando supe que el rigor prematuro de una cita a ciegas invadía mi habitación, la lluvia caía directa sobre los cristales húmedos de la ventana, haciendo un ruido agradable. Estoy sentado viendo a través de la penumbra su figura casi evaporada, es la imagen rigurosa de un maniquí transparente, de mirada fija, labios dibujados y piernas largas. He sentido las ganas de atrofiar mi suerte y ocultarme en el rincón de la memoria. Amanece y espero, la puerta rechina y una sombra se esfuma silenciosa.........ha dejado de llover..........................Ch